Con la llegada del invierno es inevitable poner la calefacción, pero al hacerlo el grado de humedad baja y el ambiente de nuestro hogar se vuelve más seco, algo que puede generar sequedad en la piel, resfriados y congestión nasal.
Hoy os traemos un remedio práctico, original y estético. Un humidificador será una clave para corregir la sequedad ambiental de tu hogar.
Este tipo de aparatos convierte el agua en vapor para aumentar la humedad del aire y lograr paliar esos efectos perjudiciales como problemas respiratorios, de irritación de garganta o de piel.
Los humidificadores tienen un mecanismo sencillo, que convierte el agua que se agregue al tanque en vapor, haciendo que el aire de la habitación donde se coloque tenga más humedad. Lo más recomendable es utilizar agua destilada o embotellada, de esta forma el vapor que sale es más fino y resulta más fácil de respirar.
Los tipos de humidificadores más comunes son los de vapor caliente y los de vapor frío, los cuales se dividen a su vez en ultrasónicos y de mecha.
Por un lado, los humidificadores de vapor caliente hierven el agua hasta evaporarse en el ambiente. Por otro lado, los de vapor frío de mecha hacen pasar el aire seco por un filtro ventilador que evapora la humedad y la distribuye por el aire, reteniendo minerales, sedimentos y demás impurezas.
Y los humidificadores ultrasónicos, tienen un transductor que hace vibrar el agua para descomponerla en un vapor muy fino y fresco que, gracias a los iones negativos que emite, ataca las partículas contaminantes del aire.
La clave del buen uso de los humidificadores está en encontrar el equilibrio correcto. En cualquier caso, con una limpieza frecuente y adecuada, los humidificadores siguen conquistando por sus ventajas.
En nuestra web contamos con diferentes opciones de humidificadores para utilizar este invierno en vuestro hogar.
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