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Consejos para podar correctamente vuestras plantas

Realizar una buena poda es una de las tareas de jardinería imprescindibles para que nuestras plantas crezcan sanas y fuertes. Podar correctamente las plantas es una auténtica garantía de salud y bienestar.

Gracias a estos cuidados podremos promover el correcto crecimiento o, incluso, la floración de nuestras plantas. De ahí que sea tan importante conocer las pautas que marcan la diferencia entre hacerlo correctamente o equivocarnos. Porque, por más que creamos que esto es secundario, nada más lejos de la realidad. No podar correctamente las plantas puede llegar, incluso, a provocar su muerte. Una razón de peso para que le demos a esta tarea la relevancia que tiene.

PODAR CORRECTAMENTE

Pero no os preocupéis podar correctamente las plantas no implica ni ser virtuoso ni especialmente aventajado en jardinería. En realidad, únicamente supone seguir estrictamente una serie de pautas. Unas que dependen de múltiples aspectos como el tipo de planta, el momento del año o la finalidad de la poda. Detalles que determinarán cómo tenemos que podar.

En primer lugar, vamos a hacer una distinción entre 4 tipos de poda: de limpieza, de formación, de mantenimiento y de renovación.

  1. Podas de limpieza: su objetivo principal es la eliminación de elementos y formaciones que resulten no deseables en las plantas, árboles y arbustos. Se suprimen, por lo tanto, ramas o partes de las plantas que están muertas, secas, enfermas o dañadas. Ramas mal orientadas o que enmarañen la copa; rebrotes de raíz, cuello o tronco del pie. Es importante tener en cuenta que este tipo de poda es necesaria para todo tipo de plantas o árboles y puede realizarse en cualquier época del año. Deben constituir un hábito continuo ya que son parte esencial del mantenimiento normal del jardín.
  2. Podas de formación: su objetivo principal es conseguir una determinada forma de la planta o árbol frutal.
  3. Podas de mantenimiento: su objetivo principal es mantener en buen estado las especies de plantas que no son frutales, así como mantener las formas de las plantas.
  4. Podas de renovación o de rejuvenecimiento: su objetivo principal es eliminar las partes o elementos envejecidos del árbol o arbusto, para sustituirlos por otros nuevos y más jóvenes.

HERRAMIENTAS

Para podar hay que realizar cortes limpios, por lo que debemos utilizar herramientas de corte como tijeras de podar de una mano o tijeras de martillo que son más largas y pueden utilizarse con las dos manos. Posteriormente debemos proteger los cortes de poda para evitar la entrada de hongos y enfermedades en la planta. Para proteger los cortes de poda, las heridas causadas por granizo, heladas, roturas de ramas en árboles y arbustos, recomendamos el uso de una pasta cicatrizante.

CONSEJOS DE PODA

Para que la poda sea todo un éxito y se estimule el desarrollo armónico del árbol, se deben de tener en cuenta varios puntos:

  1. Ramas de menos de 6 cm de diámetro
  2. Ramas de 7 a 12 cm: Valorar previamente.
  3. Ramas de más de 13 cm: Pódar sólo si es estrictamente necesario.
  4. Previamente es importante dibujar la forma en la que se va a podar el árbol, desde la punta hacia abajo, para que se sepa qué estructura va a tener.
  5. Los árboles jóvenes deben tener las ramas laterales espaciadas sobre el tronco central.
  6. Cortar todas las ramas entrecruzadas o que se rocen.
  7. Las ramas laterales deben tener como máximo la mitad de diámetro que el tronco principal para evitar la competencia entre ellas.
  8. Cortar como máximo una cuarta parte de follaje del árbol en una sola operación. Sin prisa. Si es necesario podar más, es preferible hacerlo en varios años sucesivos.
  9. Limpiar la herida en profundidad hasta llegar a la madera sana para que quede enrasada y lisa.

CONSEJOS DE SEGURIDAD

  • Riesgo de cortes con tijeras. Es importante proteger bien las manos usando guantes para evitar las heridas fortuitas especialmente en los dedos.
  • Riesgo de caídas. Las escaleras se deben colocar de forma segura y comprobar que sean suficientemente resistentes. Si son de tijera deben disponer de elementos de seguridad que impidan la apertura cuando se utilizan.
  • Caída de ramas y herramientas de poda. Evitar que nadie se coloque debajo de dónde estemos podando para evitar riesgos.
  • Golpes con las ramas. Es frecuente darse golpes en la cara y en los ojos con las ramas que se están manipulando. Usar gafas de seguridad.
  • Riesgos asociados con el frío. Disponer de abrigo y guantes adecuados.

Esperamos que estos consejos os ayuden a mejorar vuestro proceso de poda durante este año.