Corral

Claves de alimentación para el bienestar de tus gallinas

En el entorno rural de Galicia, y en general en toda España, estamos muy habituados a la compañía de las gallinas, bien sea en nuestro propio hogar o en el de nuestros vecinos. No en vano, la gallina doméstica es el ave de corral más extendida del mundo. Su gran rendimiento cárnico y su suministro de huevos la convierten en uno de los animales domésticos más importantes.

Y aunque como decimos se trata del ave de corral más común, si estás pensando iniciarte en su cría y cuidado, desde Ricardo Terán S.L. te animamos a que des el salto, puesto que son ideales como animales domésticos: se cuidan fácilmente, no te harán gastar mucho dinero, son divertidas y amigables y, además, te proporcionarán huevos caseros para el consumo de toda la familia. ¡Incluso para repartir con tus amigos!

Las claves de la alimentación

Para una cría correcta de estas aves se deben saber 3 conceptos básicos de nutrición, siempre recordando que las gallinas pueden vivir entre 5 y 15 años en función de su calidad de vida en las que se incluye el alojamiento, la capacidad de poner huevos a la que se les someta, una buena vacunación y los alimentos.

En primer lugar, hay que destacar que son omnívoras, por lo que comen casi de todo. El objetivo es encontrar una serie de materias primas con las que se formen raciones que a su vez les proporcionen todos los nutrientes pudiendo así desarrollar sus capacidades genéticas.

Además las necesidades varían mucho en función de una gallina a otra como puede ser por la raza. La de Mos es una estirpe rústica que fueron seleccionadas a raíz de los años para aprovechar al máximo sus características nutricionales, mientras que la gallina de puesta tiene el fin de poner huevos todos los días.

Para una correcta alimentación se tienen en cuenta diferentes materias como las energéticas (maíz, trigo, cebada…), proteicas (soja, girasol, colza…), grasa (aceites), con fibra o los ricos en vitaminas y minerales.

Deberemos de atender también a suministrarles una ración equilibrada, pudiéndose aplicar de diferentes maneras. Lo ideal es proporcionarles alimentos ricos en nutrientes que garanticen un buen crecimiento y desarrollo de sus funciones. Por último, habremos de proporcionarles una dieta sana, que debe de ser completa, equilibrada, variada, suficiente en cantidad y adaptada a la producción de las gallinas.

La presentación del pienso también es importante y su contenido no debe variar en exceso con el paso del tiempo. No es lo mismo en harina, que en migajas. Si hablamos del pienso en harina es una buena opción, pero hay que tener en cuenta que las gallinas tienden a desperdiciar el alimento, ya que buscan los granos de maíz, lo que no ocurre con el segundo tipo que además viene con un tratamiento térmico que es más beneficioso para las aves.

La importancia del gallinero

El gallinero debe ser un lugar luminoso y ventilado, que proteja a las aves de la lluvia, del sol excesivo en verano y del posible ataque de depredadores. Sin embargo es importante tener en cuenta que las gallinas necesitan oscuridad para poner los huevos. Esto ayudará a que no los piquen.

Hay que poner viruta y cambiarla una vez a la semana o cada dos. Así también conseguiremos que salgan limpios. Porque eso sí, jamás se debe consumir el sucio, ya que es transmisor de enfermedades.
Carlos Terán. Gerente.

El tamaño debe ser apropiado para la cantidad de animales que quieras tener ya que si el espacio es muy reducido, pueden estresarse. Dentro del gallinero debes colocar ponederos o nidos para que depositen allí los huevos. Como nos cuenta Carlos, tienes que ubicarlos en los lugares más oscuros y tranquilos y rellenarlos con paja, esparto o virutas de serrín. Además, debes instalar perchas o baldas de madera para que duerman, ubicándolas de manera que las gallinas no puedan mancharse con excrementos unas a otras.

Aparte del gallinero, estos animales necesitan espacio al aire libre para poder moverse a sus anchas, por lo que es conveniente que dispongas también de un espacio en el exterior de aproximadamente un metro cuadrado por cada gallina. El ejercicio cotidiano contribuirá a su buena salud y a la mejor calidad de los huevos.

Otro de los cuidados que debemos tener en nuestro gallinero es evitar el denominado “piojo rojo”. En realidad se trata de un ácaro que vive de la sangre de las gallinas. Eso sí, es un error pensar que vive en ellos. Este ser no soporta la luz, por lo que durante el día se esconde en grietas, huecos, baja los comederos… y es durante la noche cuando ataca y les provoca problemas como anemias, siendo difícil que así pongan huevos.

La solución pasa por tener unas instalaciones lo más arregladas posibles, con pocas grietas y limpiándolas mucho. De forma semanal. Tras llevar a cabo esta limpieza es cuando hay que aplicar el producto acaricida, el cual podrás adquirir también en nuestros agricentros.

Esperamos que con estos consejos te hayamos podido ayudar, pues tener un gallinero en casa es la garantía de poder comer huevos frescos durante el año. Ten en cuenta que con una gallina que se sienta bien en el lugar donde vive, puedes obtener hasta 300 huevos al año, con un pico de puesta de huevos durante el período de verano. Más que suficiente para preparar buenas comidas y darse el gusto con unos huevos muy sabrosos, pues los huevos de gallinero son a menudo de mejor sabor que los que se compran en las tiendas o supermercados.

Si deseas escuchar todo lo que contó Carlos Terán, gerente de Agricentro Terán, y Chema Fernández sobre la cría y alimentación de las gallinas en Radio Valdeorras, puedes hacerlo en el siguiente box de reproducción: