Se acerca el tiempo de verano y con él  llegarán los días de disfrutar de tu piscina. Pero tras los meses de invierno es necesario ponerla a punto para y dejarla completamente limpia y en Ricardo Terán S.L. encontrarás todo el material que vas a necesitar para que este verano tu piscina vuelva a lucir espléndida.

En el artículo de hoy te vamos a explicar lo que debes de hacer para dejarla en perfectas condiciones, en función del tipo de mantenimiento que le hayas hecho durante el invierno. Según el  tipo de revestimiento que tenga, si permanece aún llena de agua, o no, y cual sea el estado de la misma, el camino a seguir será diferente.

También dependerá de que la piscina sea desmontable, en cuyo caso las tareas de limpieza se reducen notablemente, o permanente. En las piscinas de obra lo más indicado es dejarlas llenas durante el invierno, ya que estando vacía las presiones subterráneas así como el intenso frío del exterior pueden agrietar el vaso, y dañar los componentes. Si debemos vaciarla por cualquier motivo, debería ser durante el menor tiempo posible.

Contando con que la piscina esté llena, si no le hemos proporcionado un mínimo mantenimiento y el agua está muy sucia lo mejor será vaciarla, limpiar el vaso y llenarla posteriormente con agua nueva.

Por el contrario, si has mantenido el agua durante el invierno utilizando un producto invernador y se conserva en un estado medianamente adecuado, puedes optar igualmente por vaciar, limpiar y volver a llenar con agua nueva o por recuperar el agua a su estado ideal, lo que implica un menor despilfarro de agua.

Si te decantas por la opción de vaciar la piscina el proceso a seguir será más simple. En primer lugar debemos limpiar la suciedad depositada en el fondo, para lo cual utilizaremos un limpiafondos, como alguno de los que encontrarás en nuestra tienda y que son perfectos para el proceso de limpieza inicial.

La capa de suciedad y verdina podría ser bastante espesa, por lo que hay que tener la precaución de haber retirado antes el prefiltro del motor de la depuradora para evitar que se atasque. Por el mismo motivo, es recomendable colocar la válvula selectora de la depuradora en la posición de “desaguar”, de modo que el agua sucia aspirada por el limpiafondos se vaya expulsando directamente, sin pasar por el filtro de la depuradora.

Una vez hecho esto, pasamos a vaciar toda el agua de la piscina aspirando desde el skimmer colocado en el fondo. Cuando esté vacía será el momento de limpiar el vaso.

Hemos de actuar a nivel químico para desinfectarla, realizando lo que se conoce como una hipercloración o tratamiento de choque. Esta consiste en aplicar el doble de cloro de lo que se echa habitualmente, poniendo en marcha la depuradora para que el compuesto circule y se reparta por todos los rincones, y pasando de nuevo el limpiafondos para que quede impecable.